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Dos meses después del comienzo de este curso sobre Bibliotecas escolares es el momento de hacer balance. En esta entrada reflexionaré sobre los diferentes contenidos abordados y cómo podré trasladarlos al aula.
En general, el curso, a través de las tareas, me ha obligado a pensar e intentar ser creativo en distintas actividades o tareas que me servirán, si no en el equipo de biblioteca, al que no pertenezco, para realizarlas en el aula. También me he enriquecido con las ideas y experiencias de otras compañeras/os.
El primer bloque me confirmó la importancia de que, pese a que lleve bastante tiempo y necesite de la colaboración y coordinación de todo el claustro, junto con el equipo de biblioteca, la elaboración de una evaluación inicial de la situación y un plan de trabajo es básico para no decepcionarnos debido a la búsqueda de objetivos demasiado exigentes o por ser demasiado cautos y no ser promotores de un cambio.
A continuación, conocí y aprendí a utilizar la plataforma de catalogación Abiesweb, con la que también comprobé la importancia de clasificar los fondos en torno a unos descriptores, que posteriormente nos facilitarán las búsquedas para organizar exposiciones, recursos para proyectos...
Para finalizar, abordamos la alfabetización informacional, que tiene que estar presente en cualquier curso sobre bibliotecas escolares, ya que además de la promoción de la lectura y de ser un centro de recursos para la comunidad educativa, también se tiene que contribuír a que el alumnado sea crítico con la información, que sepa encontrarla, analizar los recursos que llegan a sus manos... Por ello también es importante que la biblioteca disponga de un catálogo de recursos virtuales, previamente curados, que sirvan de apoyo al desarrollo del currículo en el aula, hay innumerables servicios en internet que nos facilitarán la organización de estos repositorios, cada uno con sus ventajas e inconvenientes, en mi caso los que me parecen más útiles son Pinterest o Pearltrees.
Respecto a experiencias de bibliotecas escolares menciono a estas cuatro que pueden ser referencia de buenas prácticas y a las que ya hice mención en el foro del curso. Me ciño a Galicia porque son las que más conozco.
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E.I. Barrionovo (Arteixo-A Coruña)
Un gran ejemplo de cómo desde la B.E. se puede fomentar la creatividad, el trabajo colaborativo, las competencias STEAM, el gusto por la lectura... con iniciativas creativas y adaptadas a las edades de 3 a 5 años.
C.E.I.P. Plurilingüe Virxe do Carme (Sober-Lugo)
La biblioteca del CEIP Plurilingüe Virxe do Carme también destaca por facilitarle al alumnado los recursos necesarios para el desarrollo del currículo, para trabajar equipo...
CPI Manuel Suárez Marquier (O Rosal-Pontevedra)
Este centro destaca por sus proyectos coordinados desde la biblioteca, por realizar actividades internivel que favorecen los aprendizajes, el multialfabetismo...
IES Celanova Celso Emilio Ferreiro (Celanova-Ourense)
Otra biblioteca que puede ser identificada como B.E. del s.XXI, en este caso para alumnado de secundaria y bachillerato.
Quería agregar una nueva experiencia de un centro del entorno rural como es la biblioteca escolar del CEIP Milladoiro (Malpica - A Coruña), en la que el foco está en la alfabetización del alumnado, pero sin dejar de lado la robótica, la promoción de la lectura... Su PDI Pintamos moito! que se desarrolló durante dos cursos fue uno de los premiados en el IV Concurso de Traballo por Proxectos que se enmarca en el Plan LÍA 2016-2020 de Bibliotecas Escolares.
¡No dejéis de visitarlas!
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